Vestimenta para toda la jornada

A menudo se pueden tener compromisos laborales o sociales al final de la jornada laboral.
En estos casos, y teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos no se dispone de tiempo para cambiarse, lo ideal es elegir ropa versátil de fondo de armario que nos resulte fácil de adaptar a distintas situaciones y jugar con los complementos.
Veamos algunos ejemplos:
Durante el día una mujer puede vestir un traje de pantalón con un jersey de cuello alto,  un zapato plano vistoso y un bolso grande donde introducirá los detalles para el cambio de la noche.
Al finalizar la jornada laboral puede transformar su look dejando libre la zona del escote prescindiendo del Jersey o vestir un top lencero.

El cambio de imagen se completa con unos pendientes de bisutería grandes, un bolso pequeño, unos zapatos altos de tacón y un retoque en el maquillaje intensificando el tono de la sombra de ojos y una marcada línea alrededor del ojo con un eye-liner.

 Si durante la jornada laboral lleva un vestido negro de lana fría combinado con botas y una cazadora, la transformación se basaría en el mismo vestido con unos zapatos altos, medias color natural, una rebeca de algún color saturado y pedrería, y un bolso pequeño.

En el caso del hombre, si acude al trabajo con un traje, camisa y corbata, durante la noche puede prescindir de la corbata, siempre y cuando el cuello de la camisa lo permita ( el cuello italiano no queda bien sin corbata, es mejor el inglés) .
El cambio de imagen se completa con un pañuelo de forma desigual y  llamativo.
De esta forma se obtendrá un look sofisticado y chic a la vez.